Una carta que inspira una ilusión

239 científicos de 32 países declararon que las partículas del virus se esparcen en el aire cuando estornudamos, tosemos o hablamos y pueden infectar a muchas personas. Imagen ilustrativa.

Una carta que nos espanta a todos, nos genera preocupación y miedo. Una carta que cambia la perspectiva del virus. Un grupo de científicos envió una carta abierta al Organismo Mundial de la Salud (OMS) la cual indicaba que hay transmisión aérea del virus, el coronavirus que nos amenaza a todos. Esta declaración sorprendió a algunas personas, mientras otros ya se lo esperaban. Personalmente, esto me hizo reflexionar en que quizás esto puede representar un oportunidad para que la población aprenda y se comunique utilizando lengua de señas. Esta podría ser una forma de coadyuvar con la situación en la que estamos todos, porque disminuye el riesgo de contagio. Claro, debemos seguir usando las mascarillas y las caretas tal como nos indicaron desde un inicio. Sin embargo, este tipo de pensamientos me genera cierta esperanza. Puede ser que haya un poco de ilusión o alegría en medio de esta pandemia.

Cada día aumentan los casos activos y las muertes a causa de este virus, lo que me da tristeza cuando veo las noticias en la televisión o en las redes sociales. ¡Es increíble lo que está ocurriendo! Y para empeorar la situación, 239 científicos de 32 países declararon que las partículas del virus se esparcen en el aire cuando estornudamos, tosemos o hablamos y pueden infectar a muchas personas. ‘‘Tenemos esta idea de que transmisión aérea significa gotas suspendidas en el aire capaces de infectarte muchas horas después, deslizándose por las calles, introduciéndose en los buzones de correos y encontrando cómo ingresar a los hogares en todos lugares’’, dijo Bill Hanage, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard.

Desde el inicio de esta pandemia, la OMS ha sostenido que unas gotas respiratorias grandes, de una persona infectada, caen rápidamente al piso tras toser o estornudar. Sin embargo, los expertos indicaron que existen unas partículas más pequeñas y que éstas, como se mencionó antes, pueden infectar a otras personas. La coordinadora de prevención y control de infecciones de la OMS, Benedetta Allegranzi, indicó que la evidencia de la transmisión aérea del virus no era convincente. ‘‘Especialmente en el último par de meses hemos expresado en diversas ocasiones que consideramos la transmisión aérea como posible, pero ciertamente no respaldada por evidencia sólida o por lo menos clara’’, dijo Allegranzi. Con esta declaración de la coordinadora, los especialistas sostuvieron su hipótesis en su carta, al afirmar que el coronavirus se transporta por el aire y que al inhalar aquellas partículas, las personas se pueden infectar. Además, estos fragmentos se pueden quedar por un tiempo en el aire.

Imagen tomada del periódico El País.

Los expertos afirman que hubo casos donde el contagio se dio por transmisión aérea. Por ejemplo, en un restaurante en China hubo un brote en un espacio sin ventilación, 90 personas se encontraban en el lugar y fueron atendidos por ocho camareros; 10 de los presentes se contagiaron. El paciente cero se encontraba en una mesa y contagió a algunas personas que estaban en su mesa. También, infectó a otros individuos de las mesas adyacentes. Tras revisar las cámaras del restaurante, se observó que en ningún momento los infectados tuvieron contacto entre sí. Los expertos creen que el aire acondicionado causa este tipo de contagios. Además, indican que el lavado de manos y el distanciamiento social no son suficientes para protegerse de las microgotas cargadas de virus, que son liberadas al ambiente por personas infectadas. Ante esta situación, se recomienda pasar las actividades al exterior y evitar el aire acondicionado. También, aconsejaron tratar de no alzar la voz en caso de que hayan ruidos en el fondo, ya que al hacerlo se expulsan muchas gotas de la boca. Por eso es que he analizado que si todos pudiéramos comunicarnos en lengua de señas se evitaría un mayor contagio del virus por transmisión aérea.  ¿Se imaginan si fuese así, todos comunicándonos de esa manera? ¿Se imaginan aprendiendo la lengua de señas del país en el que viven? Sinceramente, sí me lo imagino. Sería un mundo y una situación diferente. Si nos encontráramos en lugares cerrados como restaurantes, centros de trabajos, hospitales, entre otros en los que no existe ventilación natural, podríamos conversar tranquilamente por medio de la lengua de señas sin causar algún tipo de contagio a otras personas.

Puede que esta carta sea una forma para motivar a las personas a abrir las puertas a diferentes formas de comunicación. Tal vez es hora de integrar la lengua de señas en nuestras vidas. Sin embargo, considero que esta motivación no debería ser algo temporal. Esta oportunidad no debería esfumarse tras encontrar una eventual vacuna para tratar el COVID-19, sino que debería verse como un cambio o un aprendizaje para todos, una posibilidad hacia la nueva normalidad que siempre debió estar presente.

Nota: Este artículo fue escrito el 10 de julio de 2020.

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